Un día en el autobús con mi hijo en mi regazo me encontré este poema, me encanto, luego me informé y descubrí que era el festival internacional de poesía que se realiza en mi ciudad, que por eso estaba el poema en el autobús y que al día siguiente había un recital de su autora Gioconda Belli. Al día siguiente allí estaba yo, escuchando atenta y disfrutando de una tarde preciosa, mi hijo tan pequeñito también estaba cautivado escuchando a esta mujer recitar sus poemas de mujeres salvajes, rebeldes y llenas de amor, quieto y atento y aplaudiendo animado cuando acabo, fue magia pura

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Este libro es uno de esos tesoros que te encuentras por el camino y guardas con amor. La autora nos cuenta en lenguaje sencillo y profundo reflexiones que nos hacen plantearnos el cuidado de nuestros hijos en toda su integridad
Puedes descargarlo aqui:
http://www.hotshare.net/es/file/202962-4942048257.html

Mi abuela ha sido siempre muy especial para mí, nos ha contado muchos cuentos, cantado muchas canciones, nos ha hecho reir a carcajadas y además escribe unos poemas sencillos y hermosos sobre la vida cotidiana. Hace tiempo le pedí que recopilara los poemas que tenía, con ellos hiciemos un librito con copias para toda la familia, el otro dia me volví a encontrar con el libro y me emocioné leyendo este poema, lo quería compartir. Gracias abuela por ser como eres 🙂

Espera

Siento rugir el viento,
en la madrugada,
hojas doradas
crujen en el suelo, ha llegado el otoño,
todo esta callado,
majestuosa soledad;
todos dormís, yo velo,
porque bulle en mi
una nueva vida,
un beso hecho carne
una promesa incierta.
Ahora serás,
una nebulosa,
un punto en el infinito.
Pero serás…
estás dentro de mí
he de esperarte
como la aurora,
como el iris: en la tempestad
de mi incertidumbre.
Vendrás, con la lágrima
y la sonrisa,
con el temor y la fe.
Al fin, te veré,
cubriré de besos,
tus rosadas carnes.
Te has desgajado,
de mi,
como fruta madura
para darme la alegria
de conocerte

Una de las cosas que mas me impresionó al ser mamá es haber oido hablar tanto del amor de madre y nada del amor de hijo. !!!Con lo que quieren los hijos!!! Con esas miradas tiernas llenas de amor, un amor intenso e infinito!! Si son bolitas de amor.

Recuerdo despertar y encontrar a mi bebe muy pequeño, despierto, mirandome lleno de amor. Una mirada como no había sentido antes, ni el amante mas apasionado me habia mirado asi..

Y yo a veces me siento pequeña ante esa inmensidad de amor. Y me viene aquella melodia:

el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos

y el amor no lo reflejo, como ayer…

en cada conversación, cada beso, cada abrazo,

se impone siempre un pedazo de razón

Y es que ellos nos quieren y nos quieren con todo su ser, con todo su cuerpo.  Y es que el amor de hijo es unico.  !!Que gozada poder disfrutarlo!

Bienvenido a mi blog

espero a pesar de la poca maña que me doy con el ordenador, porder compartir aqui con vosotros la experiencia de ser mama cangura